Aproximadamente cuatro millones y medio niños morirán en el mundo como consecuencia del cambio climático si no se hace nada para frenarlo, según ha denunciado la ONG Oxfam International.
La organización ha lanzado este mensaje con motivo de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. 120 naciones debaten, entre otros aspectos, cómo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Estas conversaciones anticipan lo que se pactará en la Cumbre Internacional del Clima que se celebrará dentro de tres años en Copenhague.
Elisa Bacciotti
Oxfam International Italia
Ahora es el momento de actuar. Esperar siempre es más costoso y más ineficaz a largo plazo. Por este motivo pensamos que es necesario y urgente que se llegue a un acuerdo internacional en Copenhague.
En primer lugar las naciones deben comprometerse a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar que aumente en dos grados la temperatura global Las naciones que emiten más CO2 a la atmósfera son Estados Unidos, China y la Unión Europea. Las emisiones menores se registraron en África, India y América Latina.
Elisa Bacciotti
Oxfam International Italia
Los países ricos deben impulsar planes a nivel nacional e internacional para reducir las emisiones. Deben desarrollar energías limpia o, medios para disminuir las emisiones de anhídrido carbónico. También deben financiar a los países más pobres que tienen menos capacidad para afrontarlo y menos responsabilidad en el origen del cambio climático.
Oxfam International destaca además que la ayuda económica a los países en vías de desarrollo debe ir acompañada de un fondo para combatir los efectos producidos por el cambio climático, de tal forma que ambas se complementen. La organización calcula que se necesita un fondo de unos 150 millones de dólares.
Elisa Bacciotti
Oxfam International Italia
"En los países pobres no podemos elegir entre colegios, hospitales y agua o la protección de estos países contra los efectos del cambio climático como las inundaciones o las sequías.
El despegue económico de los países en vías de desarrollo no será posible si no se frena el cambio climático, algo que está en manos de los países más desarrollados. Un mensaje que ya Benedicto XVI manifestó en su encíclica Caritas in veritate. El llamado Papa ecológico hizo un llamamiento a evitar que los países más pobres terminen pagando las consecuencias del cambio climático.
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