miércoles, 14 de octubre de 2009

Exponen los planos de proyectos inacabados de Miguel Ángel



La basílica de San Pedro, la plaza del Campidoglio o el imponente palacio Farnese de Roma, son algunas de las joyas que dejó un genio como Miguel Ángel a su paso por la Ciudad Eterna.

Aunque siempre se le asocia a los bellísimos frescos de la Capilla Sixtina o a la Pietà que esculpió cuando tenía 25 años, Miguel Ángel también ha dejado su huella en la arquitectura.

Una faceta quizá desconocida para muchos, pero que ahora sale a la luz en la exposición Miguel Ángel, arquitecto en Roma. La exposición incluye los documentos de algunos trabajos que el artista realizó para los Papas de su época, como la remodelación de la plaza del Campidoglio o la construcción de la cúpula de San Pedro. Pero también están los proyectos de obras que nunca llegó a realizar y que hubieran sido espectaculares.

En total, la muestra ofrece 105 bocetos que muestran a Miguel Ángel como un arquitecto genial, que contribuyó a hacer de Roma una Ciudad Eterna.

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